Este domingo se cumplen 18 años del dramático terremoto que sufrió El Salvador el 13 de enero de 2001. Fue un seísmo de 7,7 grados de magnitud que dejó 944 fallecidos, 125 desaparecidos y más de un millón de damnificados.
Ante semejante tragedia, el equipo de la Fundación Padre Arrupe no pudo permanecer impasible y se activó para llevar a terreno ayuda urgente. A través de comunicados, telemaratones y programas especiales, se logró una gran movilización ciudadana con la que recaudar dinero a favor de El Salvador. Desde el Colegio Padre Arrupe nos encargamos de distribuir lo recaudado entre todas las asociaciones y organismos salvadoreños involucrados.
Actuamos como ONG de referencia en el país para canalizar la ayuda humanitaria. Muchísimas organizaciones y empresas confiaron en nuestra Fundación para que la ayuda llegase íntegra al terreno. Enviamos medicamentos, alimento, ropa, colchones, mantas, carpas y tiendas de campaña gracias a la colaboración de instituciones como Día, Arpa o Farmacéuticos Mundi. También hicimos un proyecto de rehabilitación y construcción de viviendas para 22 familias del municipio de Guadalupe.
Dado que desgraciadamente treinta días más tarde se produjo otro fuerte terremoto (el 13 de febrero), fueron meses de mucho trabajo. El esfuerzo mereció la pena por lograr que toda la ayuda recibida en España llegase a El Salvador y pusiese un granito de arena para aliviar la terrible tragedia.
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